Si bien es cierto que los primeros vestigios arquitectónicos de Molí dels Frares datan del siglo XIII, la masía ubicada sobre el molino fue construida durante la última década del siglo XIX. En el siglo XX, el molino había quedado enterrado a consecuencia de la urbanización y polígono industrial de su alrededor. Por ello, el proyecto para la construcción del nuevo Centro Integral de Desenvolupamiento Empresarial, que implicaba la rehabiltación de la antigua masía, supuso también la recuperación del molino y del valor arqueológico de este espacio, Sant Vicenç dels Horts.