La Rambla, 61 Barcelona
Proyecto y dirección de obra
Cliente: Consorci del Gran Teatre del Liceu
La historia de la fachada del Teatre del Liceu es apasionante, desde sus orígenes en 1845 está marcada por el despropósito. La alineación de la fachada más allá de los límites del solar usurpando espacio público primero y, después, la imposición de un dibujo poco afortunado por parte del promotor del teatro que provocó la dimisión del arquitecto sólo son el principio. En 1874 Oriol Mestres rehízo aquel galimatías bastiendo la segunda fachada con una actuación muy esmerada y sencilla que desgraciadamente, en 1922, fué desfigurada por una tercera intervención. Durant la reconstrucción y ampliación de 1999 no fué posible intervenir adecuadamente. Ahora, per fin, se han dado las condiciones que nos han permitido hacer la cuarta intervención a fondo recuperando aquella segunda fachada así como restaurando y exhibiendo las cuatro magníficas vidrieras wagnerianas que Oleguer Junyent disenyó en 1905.