Gracias al ingenio del Dr. Higini Arau, la nueva Sala de Ensayo de Orquesta del Gran Teatro del Liceo ha aumentado el tiempo de reverberación sin que el sonido de los músicos se confunda. En 1994, el solar disponible para la reconstrucción y la ampliación del Gran Teatro del Liceo tenía muchas limitaciones. Debido a esto, si bien la sala de ensayo del coro era adecuada, la sala de ensayo de orquesta tenía algunas carencias como, por ejemplo, el acondicionamiento acústico tradicional, el cual sólo era apto para formaciones medianas. Gracias a la formalización del acondicionamiento acústico descubierto por el Dr. Arau, que consiste en un cielo raso de bovedillas de polipropileno iluminado generosamente, ahora la sala cuenta con una condición acústica ideal y, a pesar de las medidas reducidas de la sala, la claridad y la inteligibilidad del sonido de cada instrumento es muy elevada.